Capítulo 146: Resolviendo lo que debe resolverse.
—De alguna manera sabía que esto era lo que ibas a decir. Gracias por aceptar mi egoísmo. Tesoraré este mes que tuvimos y todos los recuerdos que creamos en los últimos tres años, toda mi vida —finalmente las lágrimas de Edric cayeron.
—Muchas gracias por todos los recuerdos también. También los valoraré —Loreen ya no pudo contener más sus lágrimas al ver a Edric llorar.
Ambos intentaron detener sus lágrimas pero no pudieron, así que permanecieron en silencio por unos momentos para permitirse llorar. A pesar de toda su dulzura en los últimos días, ya no se abrazaban mientras lloraban, aunque quisieran consolarse mutuamente. Lo hicieron en sus propios asientos y hasta que Edric pareció no poder soportarlo más y se levantó. Dejó a Loreen en la sala y fue a una de las habitaciones en la villa.