Capítulo 37: Segundo Encuentro en un Solo Día
—¡Oh, me encontré con él más temprano! —Loreen reconoció que era el hombre que había dado una generosa propina después de que ella le dio direcciones precisas.
—¡Oh, eres tú! —El hombre también la reconoció y sonrió.
—Gracias a ti, llegué a tiempo a la reunión. —Grace y las otras tenían razón. Definitivamente era un bombón. Tenía rasgos perfectos y su sonrisa era bonita.
Su pecho también era firme. Loreen casi pierde el equilibrio cuando chocó con él. Afortunadamente, él la sostuvo por los hombros y la estabilizó.
—Me alegro de haber sido de ayuda —Loreen sonrió de vuelta—. Y gracias por la generosa propina. Mis compañeros de trabajo y yo disfrutamos de una comida abundante.
No pudo agradecerle esa mañana porque él se marchó de prisa.
