—¡Jajajaja! En medio del humo creciente, polvo giratorio y escombros, la risa enloquecida de Viento sonaba alta y clara. La explosión había destrozado el techo del templo para revelar el cielo abismal arriba, pero extrañamente la colosal puerta de piedra permanecía intacta.
Capturó su atención por un segundo, pero se dijo a sí misma que primero y ante todo debía enfocarse en su objetivo. El veneno azul que poseía era una rareza preciosa que había adquirido con mucho esfuerzo. Si podía eliminar a JJ con una sola bomba, no necesitaba desperdiciar el veneno, ¡y podría incluso preservarlo para futuros Ciclos!
—¡Brillante! ¡Era como matar dos pájaros de un tiro! —A medida que el humo comenzaba a disiparse, Viento fijó su mirada emocionada al frente, ansiosa por presenciar el espectáculo grotesco del cuerpo desgarrado del niño. ¡Pero para su sorpresa, el espacio frente a ella estaba vacío!