La primera vez que Jin Jiuchi notó el cambio en su Valor SAN, fue poco después de haber entrado en los terrenos del templo. O para ser exactos, cuando su mirada cayó sobre el antiguo ataúd encima de la plataforma de piedra.
Podía sentir algo desde la profundidad del ataúd. No exactamente un latido, pero sí una señal de vida. Si tuviera que describirlo con palabras, se parecía a una vibración suave en el aire, ola tras ola de una melodía indistinta que lo cubría por completo, justo como las ballenas se comunican entre sí en el mar profundo. Y si se concentraba más, casi podía discernir el susurro tenue del viento rozando sus oídos, murmurando tentadoramente, 'Ven... ven y recupéralo...'
Al principio era apenas audible, sólo para volverse más y más fuerte a medida que la noche se profundizaba.
Le hacía sentir... irritado, como si un mosquito invisible zumbase sin parar junto a sus oídos, y antes de que se diera cuenta, su Valor SAN continuaba cayendo desde el inicial 62 a 47.