La mandíbula de Shen Nianzu se desencajó. No había esperado en absoluto este tipo de respuesta cuando llegó aquí. Sin embargo, la credibilidad del Corredor estaba garantizada por la misma Pesadilla, por lo que lo que decía debía ser la verdad. —Él... ¿le falta la mitad de su alma? ¿Cómo?
El Corredor se encogió de hombros. —No sé cómo. Si hay alguien que puede decirte, solo puede ser él. —Le dio una mirada significativa a Jin Jiuchi, luego rió con alegría—. Pero apuesto a que no puedes recordar nada en absoluto, ¿verdad?
Jin Jiuchi masticó las palabras del hombre en su mente, pero al final seguía confundido. —¿Qué significa perder la mitad de mi alma? ¿Qué es un alma, para ser exactos?
Shen Nianzu también fijó su mirada en el Corredor, esperando más explicaciones ya que la idea que tenía en su mente aún era vaga.
