—Esta noche. Tengo que ir a algún lugar después del baño hoy. Pero esta noche... Vamos a tomar un baño juntos —Damien se tensó en su sitio. Solo la estaba provocando ya que ella lo había estado molestando mucho estos días. Pero ella lo aceptó como si fuera algo natural. No podía ver ninguna incomodidad o vacilación en sus ojos. Parecía un poco decepcionada de tener que esperar hasta la noche.
Un torbellino de emociones pasó por sus ojos. Felicidad, alivio y miedo tan fuertemente unidos que no podía separarlos en su corazón.
—Está bien —hizo una pausa solo por un breve segundo antes de dejarla sola para que pudiera bañarse. Eva respiró aliviada cuando él no le preguntó adónde iba. Porque... si lo hubiera hecho, ella le habría dicho la verdad aunque no quisiera.