—¡Segundo Hermano Mayor! ¡Contéstame! —gritaba A Lu Zhi.
A diez metros de distancia de la grieta, Xu Xiang sostenía un arma conectada al alambre de metal. Ella apretaba los dientes y sostenía el arma fuertemente, pero aun así su cuerpo era arrastrado hacia la grieta. Al ver que no lograba sacar al insecto gigante sino que se estaba siendo arrastrada hacia la grieta, Xu Xiang presionó un botón y detuvo el devanado del alambre de metal.
—¡A Lu Da, apúrate! —gritó, usando su peso para ralentizar su caída.
—¡Argh! —escapó de la boca de A Lu Da mientras agarraba el alambre de metal y luego tiraba del alambre con todas sus fuerzas.
Al segundo siguiente, el suelo tembló otra vez. Antes de que Xu Xiang pudiera tomar aliento, el alambre de metal se tensó, y entonces A Lu Zhi fue sacado de la grieta, seguido por el gusano gigante. En el momento en que A Lu Zhi salió volando de la grieta, estabilizó su cuerpo en el aire y aterrizó en el suelo.