Mientras todos disfrutábamos del calor del otro, creando un abrazo grupal en la parte trasera de la gran sala quemada y destruida, había olvidado revisar si había una notificación del sistema, superado por el alivio de haber salido con vida.
Mis músculos estaban adoloridos, mis articulaciones me dolían, mi cabeza me estaba matando...
Hah... Esa fue una pelea dura...
Pensando eso, abrí el sistema, solo para que mis ojos se abrieran de par en par al darme cuenta...
No había ninguna notificación.
Lo que significaba...
Soltándome del abrazo grupal, miré el 'cadáver' del Señor Pele, preguntándome cómo podía seguir vivo.
—¿Kat? —Jahi se colocó a mi lado, frunciendo el ceño mientras miraba entre mí y el Señor Pele.
—¿Qué pasa? —Mordiéndome el labio, me preguntaba cómo explicar que no había recibido ninguna notificación de que él estuviera muerto...
—No creo... que esté muerto... —Jahi me miró fijamente, antes de mirar al cadáver carbonizado.