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(Punto de Vista de Kat)
Gimiendo, abrí los ojos. Tenía un fuerte dolor de cabeza, y cuando abrí los ojos y vi el sol filtrándose por las ventanas, hice una mueca.
Sintiendo que alguien sostenía mi mano, miré para ver a Jahi sentada junto a mí, sus ojos de amatista grandes y llenos de preocupación.
Dando una sonrisa débil, vi sus ojos llenarse de lágrimas antes de que ella los limpiara.
—K-Kat...
Me abrazó fuertemente, sosteniéndome tan apretada como podía. Anidada entre sus brazos, tomé un profundo respiro, encontrando consuelo en su calor.
Jahi estaba temblando, y podía escuchar sollozos ahogados.
Poniendo mi mano en su espalda, la acaricié suavemente, esperando calmarla.
El tiempo pasaba lentamente, sin embargo, quería que este momento durase tanto como fuera posible. Para ayudarme a olvidar lo que acababa de pasar.
Escuchando a alguien moverse detrás de mí, miré por encima del hombro para ver a mi madre limpiándose sus ojos rojos e hinchados. Al verme, sus ojos se iluminaron incluso mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.
Brincando sobre la cama, nos envolvió a ambas con sus brazos, su rostro anidado entre mis orejas.
Rodeada de calor, sonreí. Sin embargo, fue este exacto calor el que me hizo darme cuenta de algo: necesito empezar a entrenar, incluso si es solo lo básico.
Podía sentir su dolor a través de sus respiros entrecortados, y mientras estaba feliz de estar de vuelta en el mundo real, cada respiración temblorosa que tomaban hacía que mi corazón se encogiera.
Necesitaba ser más fuerte, para evitar que algo así vuelva a suceder.
Ya no podía esperar que esta vida fuera alguna cálida y cómoda realidad, una en la que pudiera sentarme y nunca preocuparme por conflictos de ningún tipo. No había manera de que pudiera tener una herramienta para ser más fuerte y no usarla.
Sintiendo una resolución creciendo en mi corazón, seguí en silencio, permitiéndoles encontrar consuelo en mi presencia.
Mientras esperaba, escuché al sistema hablar por primera vez en mucho tiempo.
—¿Qué... Qué pasó? ¡No podía ver nada durante tres días!
'Entonces realmente no podías ver eso... ¿Puedes ver mis recuerdos? ¿O puedo... 'proyectarlos' hacia ti? Necesito una segunda opinión de alguien que no piense que estoy loca...'
—... si te concentras mucho en ello, puedo verlo.
Aprieto la mandíbula, antes de cerrar los ojos.
Pensando en todo lo que sucedió en ese mundo monocromático, esperé unos momentos.
—¿Por qué... Por qué no puedo ver nada?
La voz habitualmente calmada del sistema ahora estaba preocupada.
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Empecé a relatar lo sucedido, asegurándome de contar todo lo mejor que pude.
Si tuviera que adivinar... es verdad. Esa realmente eras tú del futuro. Hay magia que puede doblegar las leyes de la realidad en este mundo, y cuando tienes un sistema que ayuda a acelerar tu crecimiento... bueno, no es raro que los usuarios hagan cosas así.
Me quedé en silencio, pensándolo bien. Si eso realmente era yo, y ese... ojo realmente era algo que me odiaba en lo más profundo, necesitaba hacerme más fuerte. Puedo intentar aprender lo básico de las cosas ahora, antes de empezar en serio el próximo año cuando despierte mi núcleo.
—Katherine... Cariño, ¿estás bien? ¿Te duele algo? ¿Te— Escuchando la voz preocupada de mi madre, solté una risita ligera.
—Estoy bien madre, ¡de verdad! Nos abrazó más fuerte, su respiración aún temblorosa. Alejándose unos momentos después, ambas, ella y Jahi, me examinaron de arriba a abajo, buscando alguna lesión.
Soltando otra risita, sonreí por lo mucho que se preocupaban por mi bienestar.
Mi madre suspiró aliviada, sus músculos tensos finalmente se relajaron. Sin embargo, esto solo provocó que comenzara a llorar nuevamente, atrayéndome de vuelta a sus brazos. Me incliné hacia ella, tratando de reconfortarla.
—Iré a decirle a todos los demás que ya estás despierta... Escuchando la voz ronca de Jahi, la miré y asentí. Dándome una sonrisa débil, abandonó la habitación, sus hombros ligeramente caídos.
Pasaron unos momentos, y escuché a mi madre tomar una profunda respiración.
—Katherine... Yo... creo que sería mejor si empezaras a entrenar con Jahi ahora... Levantando la vista hacia mi madre, vi que sus ojos tenían una mirada preocupada. Sonriéndole, asentí con la cabeza, diciendo "También quiero empezar a entrenar. Nunca quiero dejar que ustedes pasen por algo así otra vez..."
Ella acarició mis orejas, antes de suspirar.
—Estábamos realmente preocupados, ¿sabes? Durante tres días yaciste aquí, pareciendo como si estuvieras experimentando una pesadilla una y otra vez... Acurrucándome en ella, tomé un respiro y asentí.
—Yo... no recuerdo la mayor parte, pero... tenía miedo... Ese ojo... solo describirlo no era suficiente. Claro, era espeluznante, pero era algo sobre la manera en que me miraba, el odio puro que irradiaba, lo que me asustaba.
Ella continuó acariciando mis orejas, y antes de que pudiera decir algo más las puertas se abrieron de golpe.
Viendo una mancha gris corriendo hacia nosotros, mi madre me soltó, con una ligera sonrisa en sus labios.
Sintiendo a Leone envolverme con sus brazos, me quedé congelada por un momento. Ella enterró su rostro en mi cuello, sollozando ligeramente. Acariciando su espalda suavemente, observé cómo Jahi y Anput entraban.
Jahi parecía mucho como antes. Sus ojos solo se encontraban con los míos por unos momentos antes de desviar la mirada. Sin embargo, logré ver los leves destellos de oro en sus ojos cuando Leone me abrazaba.
Anput estaba aún más incómoda, moviéndose de un lado a otro mientras sus orejas y cola se agitaban. Sus labios estaban fruncidos en un ceño, y sus ojos normalmente llenos de alegría estaban hinchados. Mordiéndose el labio, me miró antes de bajar la vista al suelo.
Suspirando, suavemente moví a Leone hacia un lado, permitiéndonos ponernos de pie. Ella todavía tenía sus brazos envueltos alrededor de mí, negándose a dejarme ir.
Acercándome hacia las otras dos chicas, les hice señas para que se acercaran.
Jahi dio un paso vacilante hacia adelante, antes de moverse detrás de mí. Envolviendo sus brazos alrededor de mí, pude sentir cómo enterraba su cara en el otro lado de mi cuello.
Sonriendo ligeramente, miré a Anput y le hice señas otra vez. Ella me miró sorprendida antes de avanzar, uniéndose al abrazo grupal.
Escuchando más pasos acercándose, vi cómo la Marquesa y la Condesa entraron, con pequeñas sonrisas en sus rostros. Acercándose a mi madre, la consolaron ligeramente.
Luego, la Sultana y Kio entraron, observando con expresiones neutras. Asintiendo hacia mí, se quedaron a un lado, en silencio.
Finalmente, la Emperatriz y Lorelei entraron. Dándome pequeñas sonrisas, vi cómo Lorelei suspiraba aliviada, antes de reclinarse en la Emperatriz.
—Entonces, supongo que todos se van hoy, ¿eh? —dijo la Marquesa.
Al escuchar a la Marquesa decir eso, sentí cómo Leone apretaba su agarre, y Anput dio un pequeño respingo.
Asintiendo, la Emperatriz dijo:
—Creo que sería lo mejor, sí. No podemos dejar nuestras oficinas desatendidas por mucho tiempo, ¿verdad Anubi?
—En efecto. Tenemos algunos... asuntos importantes que atender en casa. Sin embargo, me gustaría preguntar si podemos visitar de nuevo, Marquesa Asmodia. Tal vez para cuando Katherine despierte su núcleo —dijo Anubi.
Miré a la Sultana sorprendida. Ella simplemente asintió de nuevo hacia mí, mientras Kio me dedicaba una sonrisa antes de mirar a mi madre.
—Sí, eso suena como el momento perfecto para regresar... —la voz baja de la Emperatriz me hizo mirar hacia ella y ella simplemente me sonrió, mientras Lorelei me encogía de hombros.
Suspirando, asentí a la Sultana y a la Emperatriz, diciendo:
—Sería un honor tener a la Sultana y a la Emperatriz en mi Despertar.
Jahi me abrazó más fuerte en ese momento, y pude sentir que su mandíbula se tensaba ligeramente.
Suspirando, la Marquesa dijo:
—Bueno, si Katherine está de acuerdo... Enviaré cartas un mes antes de la ceremonia.
Todo el mundo asintió, antes de salir lentamente de la habitación. Mirando atrás, la Condesa dijo
—Todavía tienen unos minutos más antes de que deban empezar a prepararse... —antes de seguir a la Marquesa.
Jahi y Anput se soltaron y, después de algo de persuasión, logré que Leone también me soltara.
Sonriendo a todos, dije:
—Deseo que ambos vengan a visitar el próximo año...
Anput asintió, recuperando lentamente su actitud jovial.
—Quizás pueda enseñarte una o dos cosas cuando regrese... —sonriendo hacia ella, se rió y me devolvió la sonrisa antes de darle un abrazo tanto a Jahi como a mí y luego salir de la habitación, tarareando para sí misma mientras se iba.
Los ojos anaranjados de Leone brillaron ligeramente y se mordió el labio.
—Yo... Yo visitaré, Katherine... Lo prometo... —dijo Leone.
Al oír su voz baja y temblorosa, le sonreí. Viendo eso, ella se sonrojó ligeramente antes de acercarse. Envuelviéndola suavemente con mis brazos, sentí que temblaba ligeramente.
—Estaré bien, Señorita Leone. ¡De verdad! Este año pasará antes de que te des cuenta también.
Ella solo asintió, mordiéndose el labio otra vez. Acercándose a Jahi, se abrazaron brevemente. Acercándose a la puerta, miró hacia atrás, con los ojos humedecidos. Sonriendo suavemente, le hice un gesto de despedida con la mano. Apretando la mandíbula, salió rápidamente de la habitación, con las lágrimas cayendo por sus mejillas.
Suspirando, miré hacia Jahi, quien estaba allí rígida.
Acercándome a ella, me recosté en su hombro, antes de decir —Planeo unirme a ti en tu entrenamiento ahora...
Mirándome sorprendida, pude ver la reluctancia y la anticipación combatiéndose en sus ojos.
—¿Estás... estás segura? Voy a aumentar mi entrenamiento, mucho... Yo... Yo no quiero tener que experimentar algo así de nuevo...
Al oír su voz volverse suave y temblorosa al final de eso, la envolví con mi brazo, diciendo —Yo tampoco quiero experimentar algo así otra vez, por eso quiero empezar a entrenar.
Ella suspiró, antes de atraerme hacia un abrazo apretado.
—Yo estaba... tan, tan asustada... de que cuando te encontráramos, tú no estarías
—¿Viva?
Ella volvió a sollozar, asintiendo.
—Bueno, estoy viva. Así que, vamos a hacer nuestro mejor esfuerzo para mantenerlo así, ¿sí~?
Al escuchar mi tono de broma, ella comenzó a reír a carcajadas.
—Prometí estar a tu lado para siempre, ¿no es así?
Su tono era de broma, pero pude sentir los matices de posesividad y deseo. Acariciando su espalda, asentí, diciendo —Siempre y para siempre...
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Entonces, unas cuantas cosas.
Uno, pregunté a otro autor en el sitio, Grayback (Vile Evil Hides Under the Veil), acerca de contratos. Quería saber su opinión al respecto, y me ayudó a aclarar algunas dudas. NO tengo que subir capítulos diariamente con un contrato. Al parecer eso es solo para obras que hacen capítulos privilegiados (esos capítulos que están bloqueados detrás de un muro de monedas y técnicamente aún no se han publicado). Así que, creo que en el capítulo 50 aceptaré el contrato. Si tengo control sobre cuánto cuesta un capítulo en monedas, había pensado en 4 o 6, ya que dividen las ganancias 50/50. Para mantenerlo agradable y parejo para mi pequeño TOC...
Dos, empezaré a promocionar mi p.atre.on al mismo tiempo. Necesito ajustarlo, pero creo que quiero hacer varios niveles, cada uno con sus propios beneficios. No sé exactamente cuáles todavía, pero solo quiero que la gente lo sepa.
Tres, esto es solo curiosidad, pero ¿cuántas personas están leyendo esto? Si pudieran simplemente dejar un comentario en este párrafo para hacerme saber, sería genial. Webnovel no proporciona estadísticas fáciles de leer o algo por el estilo, así que... solo comenten cualquier cosa en este párrafo. ¡Gracias!
De todos modos, eso es todo. Sé que el libro es lento, pero ahora se anima. Después de todo, los personajes están presentados, el mundo está descrito, y cosas como la magia también están definidas. Tenemos unos cuantos capítulos más antes de un salto temporal al despertar del núcleo, luego unos capítulos de resumen de cosas que suceden, como eventos sociales, mini eventos, limones, peleas... ya sabes, cosas normales.
Háganme saber si lo han estado disfrutando, ¡y espero que sigan disfrutando el viaje de Kat!
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