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Haciendo sitio para Jahi, me aseguré de que todo estuviera bien antes de tomar asiento junto a ella. Esperando a que ella comenzara, vi que sus cejas se fruncían levemente, antes de girarse a mirarme. Sus ojos normalmente joviales eran serios.
—Kat, necesitas hacerlo lo mejor posible. Yo... Yo quiero que seas mi igual, no solo mi sirviente. Así que cuando las clases comiencen, por favor aprende todo lo que puedas. Cuando eventualmente despiertes tu núcleo... si es necesario, te enseñaré lo que pueda, y si no, acosaré a Madre para que te consiga un tutor adecuado.
Sonriendo hacia ella, asentí.
—Tú necesitas asegurarte de hacerlo tan bien como puedas, Jahi. Después de todo, podría incluso superarte~
Al oír eso, ella sonrió ampliamente antes de pellizcar mi mejilla, haciéndome poner una mueca. Volviéndose hacia su plato, comenzó a comer. Viéndola, me di cuenta de que mi madre no mentía; el entusiasmo con el que Jahi devoraba los pancakes claramente mostraba su amor por la comida. Sonriendo, comencé a comer mi parte, ofreciéndole algo cuando ella terminó su plato.
Cuando ambas hubimos terminado la comida, Jahi me arrastró hacia el sofá, donde el libro y el diario nos esperaban. Suspirando interiormente, me senté a su lado, escuchando atentamente mientras ella explicaba las runas. A diferencia de ayer, me hizo estudiar las runas individualmente, antes de hacerme practicar su escritura.
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Mientras repasábamos las runas, eventualmente la Marquesa y la Condesa salieron, se sentaron a la mesa, ambas sonriendo ampliamente. Se sentaron y comenzaron a devorar la comida, antes de que mi madre saliera tambaleante de su habitación, con el rostro cansado hasta la muerte. Cuando la Marquesa le sonrió con suficiencia, mi madre tembló antes de sentarse, haciéndose lo más pequeña posible. Decidiendo ignorarla, volví a aprender, dándole una oración silenciosa. Finalmente había entendido lo básico de las runas, y ahora estaba comenzando a intentar leer palabras cuando la Condesa nos arrebató los libros de las manos.
—Tomad un descanso, id a correr un poco. Ha pasado un poco más de una hora, tu cabeza tiene que doler —dijo la Condesa.
Mirando hacia arriba, vi a la Marquesa firmando papeles en su escritorio, mi Madre de pie a un lado, esperando una orden. La Condesa estaba inclinada delante de nosotras, sonriendo a pesar de que Jahi intentaba asesinarla con la mirada. Girándome hacia Jahi, tomé su mano antes de que pudiera hacer algo y comencé a guiarla hacia la puerta. Mirando hacia atrás, pude ver a la Condesa sonriendo, colocando los libros en la mesa, mientras los hombros de mi madre se hundían. La Marquesa intentaba, sin éxito, ocultar su sonrisa. Sacudiendo la cabeza, salí de la habitación. Después de cerrar la puerta, pude escuchar un gruñido bajo y un tranquilo "No~" antes de decidirme a alejarme. Mirando de nuevo hacia Jahi, estaba mirando mi mano, con la cara inexpresiva. Pensando que la había molestado, retiré mi mano. Al ver eso, ella entrecerró los ojos hacia mí, antes de tomar mi mano y arrastrarme lejos.
—Vamos afuera. Mamá compró una pelota cuando fue al pueblo ayer —dijo Jahi.
Asintiendo, la seguí por los pasillos. Pasamos por muchos sirvientes, quienes todos se inclinaron al ver a Jahi. Haciendo muchos giros y caminando a través de varias habitaciones, finalmente llegamos afuera. Mirando hacia arriba, Jahi señaló la ventana, diciendo:
—Esa es nuestra habitación, así que Madre debería poder vernos. Si es que le importa mirar, de todos modos.
Siguiendo su mirada, vi las ventanas de vidrios de colores, recordando que el patrón solo estaba presente en la sala principal y la habitación, al menos hasta donde podía recordar. Mirando hacia abajo, observé la zona en la que estábamos. Un gran árbol a unos 6 metros de la puerta, con un columpio de cuerda colgando de una de sus ramas inferiores. Un seto cerraba esta área, continuando una docena de metros más allá del árbol, creando un gran patio rectangular. Junto a la pared, al lado de la puerta, había un cobertizo. Jahi lo había abierto, saliendo con una pelota. La lanzó al aire, la atrapó de nuevo, antes de apretarla ligeramente. Asintiendo para sí misma, se volvió hacia mí.
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[Misión: Jugar con Jahi Asmodia
Recompensa - 20xp]
Mirándome, dijo—¡Atrapa! antes de lanzarme suavemente la pelota hacia mí. Agarrándola, sentí la pelota, notando que se sentía como cuero, pero con aire por dentro, parecida a un baloncesto más blando, solo que de la mitad del tamaño. La devolví a Jahi, notando que ella la atrapó fácilmente. Me la volvió a lanzar, un poco más rápido que la última vez. Repitiendo esto, noté que había aumentado la velocidad del lanzamiento, encontrando la cantidad de fuerza que necesitaba para hacerme trabajar por la atrapada pero aún asegurándose de que la atrapara. De pie en silencio, ella siguió lanzando la pelota, haciendo que corriera alrededor del patio mientras ella siempre la atrapaba fácilmente. Eventualmente, jadeando, atrapé la pelota y la sostuve, intentando recuperar el aliento. Viéndome descansar, Jahi se acercó a mí, tomando suavemente la pelota de mis manos.
—Eh, pensé que te rendirías mucho antes. Supongo que es porque eres una Dogkin, ¿eh? —diciendo eso, comenzó a acariciar mi cabeza, echando una mirada hacia la ventana.
—Creo que les damos un par de minutos más antes de volver. Deberían haber terminado para entonces. —asintiendo, tragué mi saliva, todavía jadeante. Mirándome, ella sonrió—. Tenemos que acostumbrarte a esto. No podemos permitir que te canses fácilmente, ¿verdad?
'En serio, ¿es una niña o no? ¿Esto es accidental? ¿Es porque sus padres son tan abiertos?'
[...]
'Gracias, muy útil.'
—Bueno, yo todavía quiero correr. Creo que daré dos vueltas al patio. Tú descansa, volveré pronto. —asintiendo, me senté en el centro del patio, viendo cómo ella empezaba a trotar alrededor del patio. Haciendo rodar la pelota de un lado a otro, decidí que mi próximo aumento de estadística sería la constitución. Voy a necesitar durabilidad y resistencia si quiero seguirle el ritmo.
[Misión completada
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Mientras la veía trotar, decidí ver si no podía obtener más información del sistema.
—¿Por qué se sorprendió de que la siguiera y por qué importaba que fuera Dogkin? ¿Tienen más resistencia que los humanos? —pregunté.
—Correcto. Te voy a dar una pista. Los humanos no son la especie principal en Gaia. Son el producto de demasiada cruza. Eventualmente, perdieron todas las características de otras razas, dejando una criatura blanda y algo débil a la que llaman humano. No tengo acceso a cuál fue la raza original, pero apuesto a los Demonios, Ángeles y Dragones. Los tres están entre las criaturas bípedas, inteligentes y conscientes más fuertes. Los humanos solo están aquí por su mayor capacidad reproductiva. Han olvidado que provienen de las otras razas. —respondió el sistema.
—¿Eso significa que tengo que lidiar con la típica supremacía humana? —pregunté.
—Sí. —respondió el sistema.
Suspirando, sacudí la cabeza.
—Entonces, ¿en qué lugar están los Dogkin, o los Beastkin en general? —pregunté.
—En el medio como colectivo. Los Dogkin/Wolfkin están en medio de este colectivo debido a sus reflejos más rápidos y mejores sentidos. —informó el sistema.
—Gracias. —dije agradecido.
—De vez en cuando hay que darle un hueso a mi perro, ¿no? —bromeó el sistema.
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—Vete al diablo.
Suspirando de nuevo, me levanté al notar que Jahi estaba por terminar su última vuelta. Este patio es bastante grande, así que me sorprende que apenas esté sudando. Caminando hacia la puerta, sostenía la pelota mientras la miraba. Finalmente se detuvo frente a mí, sonriendo. Agarró la pelota y la lanzó al cobertizo. Volviendo, tomó mi mano antes de guiarme hacia el interior, de vuelta a la sala principal. Cuando entramos, agradecidamente los adultos habían terminado, pero no habían ventilado lo suficiente el cuarto, ya que el olor a pescado seguía. Sacudiendo nuestras cabezas, caminamos y tomamos los libros antes de sentarnos de nuevo.
Jahi reanudó enseñándome, y lentamente empecé a ser capaz de reconocer las runas, pudiéndolas unir en palabras. Ignoramos a la Marquesa, quien estaba sonriendo ampliamente y parecía muy feliz. También ignoramos a la Condesa, que estaba echando una siesta en una silla. Mi madre estaba tirada en uno de los sofás, temblando. Jahi parecía divertida por los adultos, y ocasionalmente se reía entre dientes antes de murmurar para sí misma. Sonaba como si dijera "Pronto" y "Kat", pero decidí ignorarlo.
El tiempo pasaba, y eventualmente mi madre fue capaz de pararse y no tambalearse como una borracha, así que decidió huir antes de que la Marquesa o la Condesa pudieran cambiar eso. La Marquesa continuaba con su papeleo, mientras la Condesa se nos había unido, para la molestia de Jahi. Ella me enseñaba pequeños trucos para diferenciar algunas runas. Al igual que d y b, o i y l pueden ser molestos en inglés, muchas runas tenían ese mismo problema, a veces provocando que lea o escriba algo mal. Ella mostró la manera más fácil de diferenciarlas, a la vez que me ayudaba a entender cosas que Jahi no podía explicar bien.
Mamá regresó eventualmente con más comida, y nos sentamos a comer. Recordando la discusión anterior, decidí preguntar a los adultos qué decide el elemento de una persona.
—Disculpa, Marquesa. Dijiste que Jahi despertaría su núcleo pronto. ¿Qué elemento podría ser? ¿Es algo que se pueda predecir? —Masticando, la Marquesa me sonrió.
—No exactamente, chico. Yo solo tengo Fuego como mi elemento, mientras que Ria tiene Relámpago, que es Fuego y Viento. Pensarías que eso garantiza al menos Fuego para Jahi, pero podemos rastrear múltiples elementos en ambas nuestras familias. La hermana de Ria no tiene Núcleo, aunque ambos sus padres tienen Agua o Viento. Mi padre tenía Naturaleza, mientras mi madre tenía Oscuridad. La magia es aleatoria, y ni siquiera está garantizado que tenga un núcleo. Ojalá obtenga un elemento avanzado como Luz o Oscuridad, pero ¿quién sabe? Después de todo, tener un elemento avanzado no importa, yo solo tengo Fuego y soy una de las personas más fuertes de este Imperio.
—¿Cuáles son todos los elementos? —Tienes los básicos, que son Fuego, Viento, Tierra y Agua. Luego tienes los elementos Combinados, Relámpago, Metal, Naturaleza y Hielo. Finalmente, están los elementos Avanzados, que son Luz u Oscuridad. Ah, también están los elementos Primordiales de Espacio y Tiempo, pero no hemos visto uno de esos en siglos.
Asintiendo, volví a comer. El silencio volvió a descender en la habitación, antes de que eventualmente todos termináramos. Levantándose, la Marquesa nos miró.
—Acuéstate temprano, ustedes dos. Tenemos un gran día mañana.
Ladeando mi cabeza ante eso, miré a Jahi, viendo que ella estaba tan confundida como yo. Antes de que pudiéramos hablar, la Marquesa agarró la mano de la Condesa y la llevó fuera de la habitación, mi madre siguiéndolas detrás.
Jahi simplemente se encogió de hombros ante mí, volviendo al sofá. Sentándose a mi lado, abrió un libro nuevo antes de empezar a leerme. Apoyándome en ella, escuchando su voz baja y suave, finalmente luché por mantener los ojos abiertos, antes de eventualmente quedarme dormido.