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—...ath...
—Kath...!
—¡Katherine! ¡Despierta!
Con pesadez, abrí los ojos y miré a la mujer que me sacudía para despertarme. Al verme abrir los ojos, la mujer suspiró antes de sacarme rápidamente de debajo de las cálidas mantas de la cama.
Mirándola, me quedé en shock. Se parecía exactamente a como era yo cuando era más joven. Largo cabello castaño, cejas finas por encima de unos ojos levemente caídos. Iris color avellana cálidos. Aunque donde yo solía llevar una sonrisa despreocupada, sus labios estaban trazados en una línea seria. Continuando mi observación de la mujer que ahora es mi madre, rápidamente tomé el resto de su apariencia. La delgada camisa que llevaba no hacía nada por ocultar la figura que se escondía debajo. Grandes pechos, cintura delgada y amplias caderas, sin duda atraería muchas miradas. Lo único diferente de mi viejo yo, además de la expresión seria, eran las dos orejas triangulares, acompañadas de una cola espesa que recordaba a la de un Pastor Alemán.
Ella estaba mirando mi rostro, antes de suspirar de nuevo. —Vamos, Katherine, necesitas vestirte. ¡Nuestra oh tan asombrosa Marquesa Asmodia y su encantadora esposa la Condesa Haniel decidieron volver un mes y medio antes de lo previsto! ¡Un mes y medio!
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—Bienvenida al mundo Gaia, y más específicamente a la Marcha Deimos, tierra de la Casa Asmodia. Tu madre, Julie Zara, es la criada personal de la Marquesa Asmodia, y con la "nueva" adición de la Condesa Haniel, servirá directamente a ambas. En consecuencia, como su hija, servirás a su hija, la Dama Asmodia. Como es el deber de nosotros los sistemas, funcionaremos en segundo plano y no interferiremos con ninguna decisión del anfitrión. A menos que se nos haga una pregunta o en una situación crítica, no escucharás de tu sistema. Los Administradores te desean la mejor de las suertes en tu nueva vida.
Mientras Katherine se frotaba los ojos somnolientos y escuchaba a su sistema, su madre Julie se vestía rápidamente antes de moverse para ayudar a Katherine a cambiarse. Antes de hacerlo, Julie se arrodilló frente a Katherine, sosteniendo sus mejillas con sus manos.
—Escucha atentamente ahora —dijo Julie—. Estarás conmigo TODO el tiempo. Tengo trabajo que hacer, y no hay nadie libre para vigilarte. Así que sé buena, ¿de acuerdo? —Al oír la ligera preocupación en la voz de Julie, asentí rápidamente con la cabeza. Por ahora sería mejor pegarse a ella tanto como fuera posible y no arriesgarse. Después de todo, estoy en un lugar muy nuevo y muy diferente.
Viendo mi asentimiento, Julie me pasó un sencillo vestido negro por la cabeza, antes de peinar rápidamente mi cabello y atarlo en una trenza. Dándome una rápida mirada, asintió antes de recoger su propio largo cabello en una cola de caballo. Suspiró de nuevo, mirando alrededor de la habitación débilmente iluminada. Siguiendo su mirada, tomé lo que supuse era nuestro cuarto. Un cuarto pequeño, con una cama en la esquina, una cómoda al lado. En la esquina había un espejo, y la pared opuesta tenía un escritorio, junto a una puerta. La habitación era bastante agradable para una persona y suficiente para un adulto y un niño. —Haa, esta será mi última noche de paz por un tiempo, ¿no es así? —Al mirar a Julie, noté un ligero rubor rosado en sus mejillas cuando dijo eso. Mirándome, sonrió, antes de tomar mi mano y guiarme fuera de la habitación.
Cuando salimos de nuestro cuarto, me sorprendió la habitación grande y extravagante en la que entramos. Las paredes eran de un blanco limpio, con elaborados patrones plateados. En apliques de plata había grandes rocas blancas que emitían una luz brillante. Pinturas adornaban las paredes, una de las cuales representaba a una imponente mujer azul mirando fuera de la pintura. Ojos como rubíes, una mirada seria y grandes cuernos azules eran los rasgos distintivos de la hermosa mujer en la pintura. Runas estaban escritas debajo de la pintura en una placa. Otra pintura era lo que asumí era un mapa de la Marcha Asmodia. Apartando la vista de las pinturas, me asombró el mobiliario de la habitación. Una gran mesa de madera blanca estaba en medio de la sala, rodeada de sillas hechas del mismo material, con cojines de terciopelo. Al fondo de la habitación había un gran escritorio blanco, una pequeña lámpara de plata a un lado. La silla detrás del escritorio parecía más un trono. Alrededor de los bordes de la habitación había mesitas y estantes llenos de trastos y jarrones. La parte más sorprendente de la habitación era el suelo. Hecho enteramente de mármol, cada losa era casi tan alta como ella. Separando cada losa había una franja de plata, y si uno miraba de cerca, podía ver runas inscritas a lo largo de la totalidad de las franjas.
Debía de tener la boca abierta, mirando alrededor con asombro, porque Julie me dio unas palmaditas en la cabeza y me revolvió las orejas —Llamativo y brillante, ¿verdad? Esto es lo que tengo que limpiar todos los días. Y hoy me estás ayudando. ¿Ves ese escritorio? Necesito que vayas a abrir el cajón más bajo del lado izquierdo y saques el paño negro que hay allí. Cuando lo tengas, ve a la gran mesa del centro y comienza a limpiarla. Cuando tengamos esa monstruosidad limpia podremos ir a comer algo.
—Al mirar a mi madre, me sorprendió ver una cálida sonrisa en su rostro mientras miraba alrededor de la sala. Así que habla como si odiara a nuestros amos, pero se sonroja al pensar en su regreso. Y cuando habla de esta sala extremadamente llamativa y exagerada, le tiene cariño —asentí con la cabeza—. ¡Sí, madre!
Corrí hacia el escritorio tan rápido como me llevaran mis pequeñas piernas y abrí el cajón. Tan pronto como vi el paño, una pantalla apareció frente a mí.
[Misión: Limpiar la Mesa. Recompensa - 10xp]
—Huh. ¿Sabes cómo algo no cala realmente hasta que te golpea en la cara? —me dije a mí misma—. Bueno, acaba de golpearme que realmente tengo un sistema. Y si una misión así se puede repetir, entonces podré subir de nivel muy fácilmente. Y aunque no tengo que pensar en esto durante más de una década, la idea de poder hacerme más fuerte a través del sexo es una locura. Especialmente con mi habilidad de Ninfomanía. Pensándolo, también quería ver si podía hacer esa cosa que todo usuario de sistema hace.
'Estado'
[Katherine Zara - Dogkin
Edad - 4
Nivel - 1 (0/100)
Estadísticas:
FUER - 5 (10)
CONS - 6 (12)
AGIL - 5 (10)
DEST - 7 (14)
CAR - 7 (14)]
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SABI - 6 (12)
INTE - 7 (14)
Magia:
Agua (Bloqueado)
Viento (Bloqueado)
Hielo (Bloqueado)
Habilidades:
{Destreza con Daga (Adepto) Bloqueado}
Crecimiento (Novato)
Labores domésticas (Experto)
Trabajador incansable (Maestro)
{Ninfomanía (MAX) Bloqueado}]
—¿Por qué mis estadísticas están a la mitad? ¿Es debido a la edad? —preguntó.
[Correcto. Adicionalmente, la Magia está bloqueada hasta que despiertes tu núcleo. La Destreza con Daga está bloqueada hasta que empieces a aprender a usar una daga, mientras que la Ninfomanía está bloqueada hasta tu primera vez.]
—Supongo... que tiene sentido. No se puede tener a un niño con la fuerza de un adulto promedio. ¿Pero qué es esto de un núcleo? —pregunté.
[Pronto lo descubrirás.]
Suspirando, tomó el paño. Debajo había una foto en blanco y negro de la mujer en la pintura, mi madre y otra mujer. Era hermosa y tenía una gran sonrisa, sus brazos rodeando a una señora cornuda desinteresada y un dogkin de aspecto incómodo. Todos parecían jóvenes, como si fueran adolescentes. Al darle la vuelta a la foto, vi otra línea de runas. —Parece que necesito volver a aprender el lenguaje escrito, huh. —Poniendo la foto de nuevo, tomé el paño, cerré el cajón y corrí hacia la mesa.
Al mirar el paño, me di cuenta de lo que ya se ha convertido en mi enemigo mortal.
Runas, runas y aún más runas.
Suspirando, comencé a limpiar la mesa. Sí, es un paño. Cualquier niño normal se preguntaría por qué está limpiando una mesa limpia con un paño seco, pero sólo quería ver qué pasaría. El paño está obviamente encantado, al menos eso supongo.
Lentamente me hice a lo largo de toda la mesa, limpiando en círculos muy repetitivos. Tenía que ponerme de puntillas para alcanzar el centro. En general, a mí joven me llevó mucho tiempo limpiar la mesa. También estaba en lo correcto. Dondequiera que tocaba el paño, la madera empezaba a brillar y a reparar cualquier arañazo. Si esto existiera en mi mundo anterior.
Cuando terminé, la pantalla apareció de nuevo.
[Misión Completa. A la anfitriona se le ha otorgado 10xp. 2.5xp adicionales otorgados debido a la habilidad {Crecimiento}.]
Volví a abrir mi pantalla de estado y me centré en el nivel.
[Nivel - 1 (12.5/100)]
—Es tan satisfactorio. ¡Y si todas las misiones van a ser tan gratificantes, seré el Dios de los Sirvientes en poco tiempo! —comentó entre risas.
[...]
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