El día siguiente llegó rápidamente, con Jahi y yo evitando entregarnos el uno al otro para así poder disfrutar mejor del amor que íbamos a darles a las otras dos.
Sin embargo, aún me encontré en el regazo de mi gran Demoness azul, con mis labios envueltos alrededor de su eje mientras la 'limpiaba' en el baño.
Jahi acariciaba suavemente mis orejas, disfrutando de cómo desesperadamente chupaba su cock y manoseaba sus bolas, solo para gruñir cuando se corrió en mi garganta.
Al apartarme de su dick, gemí ligeramente mientras veía su erección palpitante alejarse, haciendo pucheros hacia ella.
Sonriendo hacia mí, revolvió mis orejas antes de decir —Si empezamos ahora, no creo que terminemos antes del mediodía... y tenemos dos mujeres esperándonos...
Suspirando, asentí, levantándome y estirando mi cuerpo, disfrutando de cómo Jahi tenía que arrastrar su mirada lejos de mí.
Sonriendo burlona hacia ella, la ayudé a secarse antes de vestirla, preguntando —¿Qué vas a hacer con Leone?