Limpándose las manos, Thane miró hacia abajo a Alice ahora que su sesión de entrenamiento había terminado. Ella yacía en el suelo abrazando sus rodillas como si acabara de ser traumatizada.
—Deja de comportarte como una niña, ni siquiera fue tan difícil —Thane se encogió de hombros porque sentía que Alice estaba exagerando un poco.
Al oír esto, Alice sintió que una vena en su cabeza estaba a punto de estallar.
Lo que él clasificaba como no difícil era hacerla correr delante de la bestia hasta que sus piernas cedieran, golpear a la bestia hasta que sus brazos se entumecieran, recibir golpes hasta que no pudiera moverse más y cuando todo eso terminara, ser sanada y repetir el proceso una y otra vez.
No solo eso, sino que también controlaba manualmente los trozos flotantes de metal sombra para golpearla en medio de una esquiva, arruinando su equilibrio y haciendo que recibiera otro golpe de la bestia.
Pero eso no era todo.