—¿Qué está pasando? Estoy bastante seguro de que terminé todos mis encargos. —Una voz fatigada resonó mientras Alicia y Ria veían al dueño de la voz.
Esperaban que el jefe de los herreros fuera un hombre o una mujer viejos y musculosos, pero en cambio, era un hombre joven con un físico bastante delgado. Incluso Ria parecía más musculosa en comparación.
Tenía el cabello corto y carmesí y llevaba el atuendo estándar de herrero que consistía en una camisa negra, pantalones y un delantal con herramientas colgando de su cinturón.
Le entregaron la carta, el joven la hojeó rápidamente antes de fruncir el ceño.
—Está bien. Hagámoslo rápido entonces. ¿Qué tipo de arma quieres? —preguntó mientras lanzaba la carta sobre su mesa.
—Bueno, ¿qué arma recomiendas para usuarios de relámpagos? —Ria preguntó con curiosidad, queriendo evaluar las habilidades del joven herrero.
—Depende de cómo luches.