—Espera, ¿conoces a Allura y a Gin? —Ria parpadeó.
—Un poco. Hemos tenido algún contacto antes, pero ¿en estos días? Raramente —rió Neal mientras Ria entrecerraba los ojos antes de curvar sus labios en una sonrisa.
—Mencionaste que nos ayudarías a pagar las tarifas incurridas en esta caza, ¿verdad? —preguntó Ria con una sonrisa inofensiva.
—Eso dije, sí. ¿Por qué?
Al oír esta confirmación, Ria hizo un gesto para que Alice sacara su contrato.
—Verás, además de usar varios frascos de Sangre del Abismo, armas, e incluso haber arruinado mi ropa, necesitamos tomar un préstamo pequeño de la Iglesia de la Luna para pagar mi tratamiento. Ahora, creo que todo eso entra en las tarifas incurridas por cruzarnos con los Cultistas que dijiste que reembolsarías —explicó Ria mientras colocaba el contrato sobre la mesa.
Al ver el precio de 3 Platina, Neal entendió lo que estaban queriendo decir.