Entrecerrando los ojos al hombre frente a ella, Tálassa frunció el ceño en desagrado. Su indiferencia y naturaleza relajada le molestaban. Comida perfecta para su 'familia'.
Sin previo aviso, el suelo debajo de Kaden comenzó a retorcerse cuando bajó la vista y vio un par de ojos rojos mirándolo desde abajo.
—*¡BANG! Rompiéndose el suelo como si fuera una capa de agua, un gran leviatán submarino emergió con dos juegos de mandíbulas y se preparó para aplastar a Kaden.
—Oh~ Parece que tienes prisa al igual que yo. Eso ciertamente nos facilitaría las cosas, ¿no? —Kaden se rió.
Desde su sombra, una réplica de la bestia salió disparada, aplastando la garganta de la bestia de Tálassa.
Dando volteretas por el aire, aterrizó sobre la cabeza de la bestia de la sombra y cruzó los brazos frente a Tálassa.
Aunque en este momento se estaba burlando de ella, en realidad se estaba tomando esta pelea bastante en serio. Esa bestia de recién era para probar su reacción y poder.