El resultado del primer combate estaba decidido desde el inicio. Tras sólo unos minutos de lucha en la niebla, Dana logró impactar al Gato de las Moor con una ráfaga de misiles mágicos, rompiendo su barrera y terminando el combate.
Dana terminó sus hechizos, y el gato se transformó de nuevo en forma humana para hacer pucheros.
—Los magos son demasiado peligrosos en una pelea justa —se quejó.
Otra bestia, una especie de quimera con cuerpo principalmente felino, pero con tentáculos a los lados y seis patas, se adelantó para desafiar a Dana.
Empezaron con ataques de prueba, lo suficientemente sencillos. Luego la bestia pareció dividirse en tres, y un torrente de comprensión fluyó por la mente de Karl.
Esa habilidad era una ilusión sólida, pero era igual a la esencia de los Guardaespaldas.
Ahora entendía cómo se suponía que debían formarse.