—Debo admitir que no estaba prestando atención a lo que el tipo del traje decía. Parecía que él y Escarlata tenían una larga historia, y no me importaban lo suficiente como para querer prestar atención.
Al mirar alrededor de la habitación, creo que yo era el único que veía a un hombre desnudo en las sombras, sus ojos brillando en la oscuridad a su alrededor. Debía de haberse transformado de nuevo en forma humana. La vista de él no era lo que hacía que mi corazón latiera con fuerza en el pecho de mi ratón; era la pistola que levantaba.
Parecía estar mirando directamente hacia mí y por un segundo, me preocupé de ser su objetivo. Pero entonces me di cuenta. En realidad estaba mirando a Julis, el centro de su frente justo debajo de donde yo me encontraba entre sus orejas.
—Que se joda esa mierda.