Me transformé de vuelta en ratón y Travis me levantó, metiéndome en el bolsillo de su pecho. Tomando el Taser que había modificado, lo colocó dentro de su manga, dejando el suyo propio enganchado en su lugar correcto en la cadera.
—Voy a tener que tomar las escaleras —dijo suavemente mientras conectaba la radio portátil a su uniforme. —Newman en Mic 21 —anunció claramente al micrófono.
—Recibido alto y claro, Newman —vino la respuesta ronroneada. Era estúpido que esas cinco palabras lograran disparar mi ira, pero la voz de la mujer a través de la radio fue suficiente para irritarme.
Quizás no podría quejarme demasiado de su posesividad cuando la mía parecía ser igual de mala.
—El elevador parece estar fuera de servicio —dijo al micrófono, su voz volviéndose más dura—. Usaré las escaleras. Por favor mantengan el canal libre hasta que haya regresado a la oficina de seguridad.