Perspectiva de Jules
Estaba de muy mal humor cuando el taxi en el que iba se detuvo frente al gran edificio donde todos los estudiantes aún tenían una semana para pasar aquí.
Antes de que dejáramos la escuela hace una semana, me dije a mí mismo que iba a esforzarme mucho en tratar de averiguar quiénes eran los verdaderos asesinos de mis padres y de todo el clan, y hasta ahora, no he logrado nada. Sentí una sensación de hundimiento en el medio de mi pecho, una que me pesaba mucho.
Al bajar del coche, solté un suspiro resignado. La bolsa de plástico que contenía un nuevo paquete de bloqueadores de olor y un teléfono completamente nuevo estaba cuidadosamente sujetada en mi segunda mano. Como Andrian había prometido, me entregó un nuevo teléfono antes de irme, uno que él ya había configurado para mí.
