Perspectiva de Jules
¿Qué demonios?
Cuando levanté la vista, Blaze tenía una expresión interrogante en su rostro y giré el teléfono hacia él para que pudiera leer el mensaje. Noté el momento en que entendió lo que significaba el mensaje porque una mueca oscura se asentó en su cara.
—Ese maldito bastardo —gruñó en el siguiente momento justo cuando una notificación indicaba que había llegado otro mensaje de Andrian. Miré hacia abajo al teléfono y leí el nuevo mensaje con una rápida ojeada.
—Llámame tan pronto como puedas.
Solté una burla de incredulidad mientras metía mi teléfono en el bolsillo.
¿Cómo se atreve este hombre?
Después de que nos pusiera una cola y ahora que se dio cuenta de que algo había salido mal con ellos, decidió que lo siguiente que iba a hacer era retirarme de los carnavales.
El maldito gilipollas.
Blaze se agachó frente al hombre y tomó su teléfono de su mano, tecleando en él. Después de unos momentos, se levantó y sacó su propio teléfono del bolsillo.
