Perspectiva de Jules
Mientras subía en el ascensor al piso donde estaba mi dormitorio, Taylor y Josh subieron conmigo. Resultó que Taylor se queda en el mismo piso que yo, mientras que Josh se queda en un bloque diferente pero decidió acompañarnos porque no tenía nada mejor que hacer.
Cuando llegué aquí ayer, era por la tarde, y debido a todo lo que tenía en mente, no pude notar el entorno tan exquisito del lugar. Las habitaciones del dormitorio eran como mini casas y me quedé asombrado al salir del ascensor y comenzar a caminar por el pasillo espacioso.
—Aquí, no tienes que preocuparte por los depredadores que te molesten porque no se quedan en el mismo bloque que nosotros —Taylor me dijo efusivamente mientras saludaba con la mano a un grupo de omegas que pasaban por nuestro lado.
Cuando me detuve frente a mi dormitorio, esperaba que Taylor y Josh me dijeran adiós y fueran a su habitación para pasar el rato juntos, pero se quedaron detrás de mí, claramente esperando a que abriera la puerta. Estaba en la punta de mi lengua pedirles que se fueran, porque no estaba acostumbrado a que la gente se quedara conmigo de esta manera, aparte de mis hermanos.
También deseaba poder pasar algo de tiempo solo después del tipo de día que he tenido hoy, solo para poder llorar hasta secarme los ojos porque cada parte de mi cuerpo y corazón duele. Pero decidí no hacerlo porque no quería que lo tomaran a mal. Y además, agradezco que se quedaran conmigo, porque sin Taylor, me pregunto cómo habría pasado todo el día de hoy.
Pasé la identificación de la escuela por la puerta y se abrió en un instante. Taylor entró antes que yo y silbó al mirar todo el lugar. Después de cerrar la puerta detrás de nosotros, me di la vuelta y me quedé en shock al ver todo el lugar renovado.
Anoche, el área de estar había sido bastante simple, pero ahora estaba completamente renovada y rebosaba de lujo.
—Sabes, tenía la sensación de que venías de dinero, porque, sabes, ya era evidente viendo que te aceptaron en la escuela con tan poca antelación, pero no sabía que era a este nivel —Taylor reflexionó mientras observaba las consolas de juegos y el departamento de juegos completamente equipado en el lado izquierdo de la sala. Josh estaba jugando con el control remoto de la gran pantalla plana colgada en la pared.
Abrí la boca y la cerré porque no sabía qué decir al respecto.
Andrian debe haber enviado todas estas cosas esta mañana.
La cuestión era... ¿por qué?
Ya estaba preparado para vivir aquí como un campesino solo para que él llenara todo este lugar.
¡Incluso no sé cómo jugar a los juegos!
—Hombre, voy a pasar tanto tiempo aquí —Taylor estaba revisando los juegos mientras silbaba.
—Apuesto a que sí —Josh soltó una risa. Estaba sentado en uno de los grandes sofás de cuero mientras cambiaba cientos de estaciones a la vez.
Dejé que mis ojos se cerraran y solté un largo suspiro.
—Genial. Simplemente genial. Esto es exactamente lo que necesito.
Salí de la sala de estar y me dirigí a la cocina.
—Sí, hay una cocina en este dormitorio. ¡No estaba bromeando cuando dije que era como una casa!
El frigorífico estaba completamente lleno hasta los topes, al igual que todos los armarios. Saqué algunas bebidas y aperitivos y se los entregué a Taylor y Josh, quienes los aceptaron contentos. Josh finalmente había elegido algo para ver, mientras que Taylor ya estaba jugando a un juego en el que ya estaba completamente absorto.
Después de beber una botella de agua y volver a ver a mis invitados no invitados, estaba a punto de dirigirme a mi dormitorio cuando el sonido de la puerta al abrirse me hizo pausar y voltear.
En unos momentos, un chico que parecía tener solo una pulgada más de altura que yo, entró en el dormitorio. Estaba pasando los dedos por su pelo y parecía bastante alterado. Tenía marcas rojas por todo el cuello y su camisa solo estaba abotonada hasta la mitad.
También estaba cojeando.
Cuando notó mi presencia, una mueca se asentó en su rostro impecable.
—Genial, simplemente genial. Un compañero de habitación odioso que está siendo engordado con el dinero de papá —me espetó con desdén mientras pasaba por la sala de estar después de mirarla con los labios apretados. Se dirigió a la cocina y rebuscó en el frigorífico.
—¿Dónde demonios están mis bebidas? ¿Qué hiciste con ellas y por qué está el frigorífico lleno de un montón de tonterías que no son mías? —exigió y yo me estremecí.
Adiós a mi esperanza de rezar por conseguir un compañero de habitación agradable.
Entré en la cocina detrás de él y me masajeé la cabeza mientras hablaba.
—No sé dónde están tus cosas, lo siento por ellas. No fui yo quien llenó el frigorífico, así que no sé...
—¡Por supuesto que no fuiste tú! ¿Quién esperaría que el hijo querido de papá ensuciara sus delicadas manos haciendo algo así? —exigió y yo fruncí el ceño mientras me preguntaba si sin saberlo había hecho algo malo con él.
Fruncí los labios. —Puedo pagar por tus cosas que probablemente hayan sido tiradas. Mira, no sé por qué estás tan enfadado, pero...
—¡Tú eres la razón por la que estoy enfadado! Ustedes, los niños ricos que sienten que el mundo les pertenece solo porque vienen del dinero. Tu padre no tenía que renovar toda la sala de estar en un solo día, pero lo hizo, probablemente para marcar tu territorio aquí. La sala de estar ha sido completamente alterada y no sé dónde está ninguna de mis cosas. ¿Te olvidas de que ambos somos dueños de la sala de estar y esta cocina? —estaba jadeando para cuando terminó de hablar y yo no estaba seguro de cómo responder.
Mordí mi labio inferior y solté un largo suspiro. Esto es lo último que necesito ahora mismo.
Antes de que pudiera decir algo más, él estaba pasando por mi lado y se dirigía a su dormitorio para cerrar la puerta de un portazo.