Perspectiva de Jules
Estuve a punto de desmayarme del shock, pero no lo hice.
Pero me mareé tanto que tuve que apoyarme en la pared detrás de mí para mantener el equilibrio y poder recuperar el aliento.
—¿Qué? —susurré y Raven frunció el ceño dándome una mirada poco impresionada.
—Esto es algo que no puedes cambiar. Te sugeriría que empezaras a adaptarte a vivir así —continuó antes de levantar su bolso y colgarlo sobre su hombro. Hizo una mueca de dolor y supe que era por sus manos heridas.
—¿No podemos intentarlo de nuevo? Podría funcionar esta vez —preguntó Andrian mientras caminaba detrás de ella, ya que ella se dirigía a la entrada de su oficina.
Se dio la vuelta bruscamente y le lanzó una mirada ardiente, una que era lo suficientemente fría como para hacerme estremecer, pero Andrian permaneció inmóvil.
—¿Estás loco? —exigió ella, con los ojos brillando de ira.
—Solo digo–