Vista de Xu Feng a través de los ojos de Xuan Jian y Xuan Yang:
En las horas previas al alba, un atisbo de luz comenzó a filtrarse por los bordes de las persianas, proyectando un suave y etéreo resplandor en la cámara de Xu Feng. En esta delicada penumbra, el rostro de Xu Feng, los contornos de sus facciones suavizados por la luz difusa y gentil.
Una sensación de anticipación danzaba en su mirada medio despierta, una silenciosa promesa del día que estaba por llegar grabada en la sutil curva de su expresión matutina. Su rostro, bañado en la delicada luminiscencia que se filtraba a través de la ventana, mostraba un encanto sereno pero expectante.
(Esto es una mentira, él no acababa de despertar, había estado meditando en la cama un buen rato antes de que no pudiera soportarlo más).