Al haber dejado el jardín, Jian Wushuang vio a Yang Zaixuan y Di Jing esperándolo afuera.
—Tercer Hermano, he pedido a nuestro Hermano Mayor, Wang Yuan, que venga aquí. Después, tendremos una buena bebida —dijo Yang Zaixuan.
—Me temo que no puedo —Jian Wushuang parecía solemne. Negó con la cabeza y dijo:
— El Senior Emperador Xiao acaba de informarme que la Mansión del Marqués de la Espada está en peligro. Debo volver inmediatamente, de lo contrario, será destruida.
—¿En serio? —Yang Zaixuan frunció el ceño—. El Maestro es omnipotente. Si ha dicho que la Mansión del Marqués de la Espada está en peligro, definitivamente deberías volver rápidamente.
—Segundo Hermano, por favor informa a nuestro Hermano Mayor Wang Yuan sobre esto —contestó Jian Wushuang ansiosamente. Miró a Di Jing y dijo:
— Señor Di Jing, tengo que regresar ahora al Continente Nanyang.
—Claro, sígueme —asintió Di Jing y llevó a Jian Wushuang al castillo.
