—¡Emperador Serpiente Dorada! —Las palabras de Fang Han causaron revuelo en el campo de batalla. Todos no pudieron evitar mirar a Jian Wushuang.
—Hermano Wushuang —Qing Huo miró a Jian Wushuang con preocupación.
Habían escuchado claramente el mensaje de Jin Ling antes de morir, así que sabían por qué estaba aquí el Emperador Serpiente Dorada.
—¿Está viniendo?
Contrario a estos sargentos, Jian Wushuang se mantuvo calmado.
Zumbido
El Emperador Serpiente Dorada era rápido como un rayo. Apareció en el aire sobre el campo de batalla en un instante, mirándolos desde arriba con sus ojos color escarlata.
Numerosos cuerpos yacían en el suelo. La mayoría eran Bestias Demoníacas, pero también había muchos cuerpos humanos.
El Emperador Serpiente Dorada rápidamente descubrió el cuerpo de Jin Ling, que estaba bajo una Bestia Demoníaca muerta.
