—Ese tipo ha infligido daño grave a dos señores intermedios trabajando juntos. Su fuerza de batalla es más fuerte que la mía —suspiró el Señor Ala Plateada.
—Espadachín —El Señor del Sable de Hierro apareció al lado de Jian Wushuang y lo miró—. ¿Estás bien?
—Estoy bien —se rió Jian Wushuang indiferentemente antes de decir en voz alta—. Todos, siéntanse libres de ir a luchar contra los enemigos. Haré todo lo posible por ayudarlos con mis Reinos.
Al oír esto, los señores del campamento del Marqués de la Sangre Errante revelaron expresiones de agradable sorpresa.
—Jaja, ¡vamos a matar!
—Con una supresión tan fuerte por parte de los Reinos, es bastante impresionante que los señores del campamento del Marqués de la Luna Pálida todavía puedan ejercer siete décimas partes de su fuerza de batalla, y no tengan mucho miedo.
—Hmph. Los Reinos de este espadachín, que es de nuestro campamento, son un poco más fuertes que las dos Formaciones del Señor de las Islas Múltiples.
—¡Luchen!