—Natalie suspiró de aburrimiento, se levantó y fue a la mesa —dijo el narrador—. Ya tenía las mangas arremangadas y estaba lista. Una vez más, todos los presentes, incluso la gente de los medios, se prepararon para capturarla adecuadamente mientras ella hacía el perfume hábilmente. Era como observar arte viviente.
—Aunque Faye era molesta, debido a ella, podían presenciar este momento dichoso de hacer perfume otra vez —comentó uno de los espectadores.
—Natalie terminó de hacer el perfume, lo ofreció a los jueces, y luego le entregó otra botella a Faye esta vez —continuó el narrador—. "Viste, usé los mismos químicos que tú—le dijo a Faye.
—Los jueces, al igual que Faye, lo probaron, y era el mismo perfume —agregó otro espectador—. Los tres jueces aseguraron a todos que era el mismo, e incluso Faye no podía negarlo.