—¿Ahora entiendes por qué necesitaba a Natalie, verdad? —dijo Aiden Shaw, rompiendo el silencio—. Pero omitamos las aburridas preguntas sobre por qué orquesté el matrimonio de Natalie contigo. Ah, y para que quede claro, ya no te llamaré Justin Harper. Te llamaré por tu nombre real—Aiden Hendrix.
La expresión de Justin permaneció neutral mientras respondía:
—No te preocupes. Mientras sea su esposo, esas preguntas no me importan. Lo que quiero saber es quién es este 'Aiden Hendrix' y por qué afirmas que soy yo. Y vas a contármelo todo—esta noche, Aiden Shaw.
Aiden levantó una ceja, su sonrisa burlona regresó:
—Debes estar tan acostumbrado a la excesiva confianza, pensando que todos te obedecerán solo porque eres Justin Harper, un hombre rico y poderoso.
En respuesta, la risa de Justin resonó por la habitación—una risa diabólica, destinada a burlarse del hombre frente a él.