El problema del plagio pasado de Natalie no terminó con una simple sesión de preguntas y respuestas con los reporteros. Estaban decididos a desenterrar más suciedad sobre Natalie, ya que ya estaban del lado de Briena y habían catalogado a Natalie como la villana.
En la antesala del concurso nacional de creadores de perfumes, los medios apuntaban a exagerar la situación, involucrando a más personas y recopilando material adicional para sus historias. Cuanto más crecía el escándalo, más dura sería la caída de Natalie, siendo eventualmente marcada como una ladrona, lo que hacía improbable que alguien volviera a trabajar con ella nunca más.
Los reporteros descubrieron que la nueva empresa con la que Natalie estaba trabajando en su proyecto de perfume pertenecía a Mia Wilson, hija de una de las cuatro familias más poderosas de la Ciudad Imperial. Esta revelación añadió un giro inesperado.