—¡Abuela! —exclamó.
—¡Briena, cuidado! —gritó Lily.
Briena, en pánico y confundida, dudó antes de pisar el freno a fondo.
El coche se detuvo a sólo un pie del cuerpo de Natalie quien había abrazado a Julia apretadamente en un intento de protegerla, dándole la espalda al coche. Todo ocurrió tan rápido, que incluso Natalie no pudo comprender qué hacer.
Sintió a Julia temblando en su abrazo. La anciana debía estar totalmente aterrorizada al ver el coche dirigiéndose hacia ella.
Aunque el coche se había detenido antes de poder golpearlas, Natalie continuó sosteniendo a Julia con fuerza, intentando proporcionar algún consuelo.
John había salido de su coche en el momento en que vio el vehículo dirigiéndose hacia Julia y Natalie a gran velocidad. Pero la velocidad del coche y la corta distancia entre ellos hizo imposible que llegara a tiempo para sacar a las mujeres del peligro.