Ramsey
Se rió a carcajadas, dándome palmadas en la espalda. —No te preocupes, Ramsey, no me voy a ningún lado... al menos no todavía. Además, haría falta más que un pequeño coma para deshacerse de mí —¿cómo has estado? —Se inclinó hacia atrás y me miró con un brillo en los ojos.
—Pero dime, ¿qué me perdí mientras yacía muerto aquí? ¿O acaso lograste arruinar a toda la manada en mi ausencia?
Me reí. —No fue lo mismo sin ti, pero me alegra que hayas vuelto... puedes juzgarlo por ti mismo.
Justo entonces, su expresión se tornó sombría. Miró a su alrededor, captando la mirada de cada Anciano antes de volver a fijarla en mí. Con un profundo suspiro, finalmente habló, con tristeza en su voz.
—Escuché que Alfa Logan no lo logró...
La sala cayó en silencio mientras algunos de los Ancianos presentes bajaban la mirada, sus rostros reflejando pena. Mi mente voló hacia Lyla y me pregunté si ella me culpaba por la muerte de su padre.