La mente de Merrick divagó hacia el encuentro aterrador que había tenido lugar más temprano cuando se separaron. De repente, un vívido recuerdo inundó sus pensamientos: la visión de la sangre negra y viscosa que salpicó el cuerpo de Carter durante su intensa confrontación con los Girox.
Merrick reflexionó. —¿Podría ser esta la razón por la que estaba en esta condición? ¿La sangre negra causó repentinamente que este robusto guerrero suyo colapsara?
Un par de hombres del campamento maderero acudieron en ayuda de Merrick y Carter. Ayudaron al vicecomandante a llevar a su subordinado junto al fuego. En el tenue resplandor de la fogata, Merrick examinó cuidadosamente el cuerpo de Carter y allí, en su muslo derecho, vio sangre brotar profusamente de su pierna.
Su habilidad usual para sanar rápidamente no funcionaba como se esperaba. Un hombre se adelantó, expresando sinceras disculpas y profundo arrepentimiento.