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Los hombros de Yago Yebra se hundieron —Está bien, no la convenceré. Lucía, puedes ir si quieres.
—Gracias, Jaime. Contaré con ustedes, Yago y tú, para explicárselo a mi maestro —Lucía Lopes expresó su profunda gratitud a sus dos amigos.
—No te preocupes, nos encargaremos de ello. Adelante —dijo Jaime Domingo mientras le daba una palmada en el hombro.
Yago Yebra también asintió.
Una hora más tarde, Amalia ganó el desafío sin pelear porque Lucía Lopes no se presentó.
Los estudiantes del departamento de armamentos no podían creer que Lucía Lopes evitaría el desafío.
Todo el mundo la buscaba y se preguntaba por qué no se había presentado.
Especulaban si ella temía perder contra Amalia y decidió no aparecer, pero no podían encontrarla.
—¿Qué está pasando con Lucía Lopes? ¿Realmente podría estar asustada de perder, por eso no se presentó? —Elena Sandoval estaba perpleja.
