—Si se colocara demasiado a la vista, habría despertado la sospecha del Roc Destructor Feroz.
—Uno o dos minutos después, incapaz de resistir el aroma por más tiempo, el Roc Destructor Feroz casi había entrado completamente en la cueva, cuando de repente, se escuchó un fuerte ruido que venía del exterior.
—El fuerte ruido sobresaltó a los Rocs Destructores Feroces, haciendo que retraiga la mitad de su cuerpo después de haber entrado a medio camino en la cueva.
—Amalia y sus compañeros inicialmente pensaron que alguien estaba causando problemas y ya esperaban que el Roc Destructor Feroz huyera.
—Sin embargo, notaron que todavía permanecía en la boca de la cueva y emitía un grito de ira.
—Respondiendo al grito enojado del Roc Destructor Feroz estaba otro grito de la misma especie pero con un significado diferente, y Amalia y los demás lo entendieron al instante.
—Esto era un golpe de suerte.