—¿Quién habría imaginado que aún tenían compañeros cerca?
—Aunque el hombre de los lentes solo vio a una persona, en cuanto el oponente se movió, ella mató a Dulce Wimmer en un solo movimiento.
—Después de ver eso, no se atrevió a correr el riesgo y dejó a los demás para escapar solo.
—A pesar de su fuerte demostración inicial de fuerza, solo estaban fanfarroneando.
—Se atrevieron a arrebatar la presa con audacia porque pensaban que Javier Hermandez y Lucía Lopes eran jóvenes y no poderosos.
—¿Quién habría pensado que son ellos los que caen en una trampa?
—El hombre de los lentes regresó con una cara sombría al campamento temporal del Grupo Mercenario Sangre Carmesí.
—Gilberto Cortez, ¿cómo es que eres el único que ha vuelto? ¿Qué pasó con Dulce y los demás? No los dejaste en el camino, ¿verdad? —La persona que preguntaba rió a carcajadas.
—Desearía solo haberlos dejado en el camino —El hombre de los lentes tenía una expresión desagradable y un tono sombrío.
