—Fang Chi estaba aterrado y se recostó contra la pared detrás de él, no sabía qué hacer, el baño no tenía ventanas y ni siquiera podía salir del cubículo aunque quisiera, ¿ahora qué debería hacer? Pedir ayuda pero ¿a quién llamaría? Entonces no le quedó otra opción, agarró el tazón de agua que estaba sobre la mesa y se preparó para enfrentarse a la persona que estaba afuera jugueteando con la cerradura de la puerta. Aunque la puerta parecía sólida, era antigua y estaba seguro de que si no reaccionaba pronto, la cerradura podría romperse en cualquier momento ya que era demasiado vieja para aguantar la injusticia que estaba sufriendo.
—Sujetando el tazón sobre su cabeza, Fang Chi se preparó para golpear en la cabeza a quien fuera pero entonces-