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Fang Chi no quería mirar hacia atrás, no porque tuviera miedo sino porque no quería causar ningún tipo de problema en la tienda. Su prometida lo había llevado con toda la intención de disfrutar un día juntos y Fang Chi también quería lo mismo, no tenía sentido molestarse por algunas personas no deseadas. Por lo tanto, no quería reconocer mucho menos saludar a alguien que arruinaría su raro día libre con su prometida.
Los tritones detrás de él fruncieron el ceño al no gustarles la falta de reacción que Fang Chi mostraba. Cuando eran niños, a menudo acosaban a Fang Chi juntos, de hecho, lo trataban como a su sirviente y Fang Chi siempre actuaba como tal, entonces, ¿por qué estaba actuando así ahora?