—¿Y... Yu Dong? ¿Qué haces aquí? —Fang Chi estaba atónito, cuando escuchó que alguien tocaba la puerta pensó que era la vieja abuela del vecindario, solía venir a su casa por las mañanas a tomar té y charlar un poco con su abuela. Así eran sus días y pensó que hoy no sería diferente, por eso no estaba preparado para que Yu Dong apareciera en su puerta cuando la abrió. ¡Estaba tan sorprendido que empezó a tartamudear!
—Iba al pueblo, así que pensé que quizás debería llevarte conmigo. ¿Si no estás ocupado, te gustaría acompañarme? —Yu Dong sabía que estaba en falta por llegar sin avisar, así que sonrió e ignoró las sílabas extra que Fang Chi había añadido en su nombre.