—Tú... —Mu Yuxi sentía como si le hubieran dado una bofetada. Más o menos entendía que Yu Dong la despreciaba por haber abandonado a Fang Chi. Estaba tan enojada que se le revolvían las tripas.
Para Yu Dong era fácil juzgarla, pero si ella tuviera una madre como la suya, le encantaría ver cómo habría casado con Fang Chi.
Y lo más importante, Yu Dong no se estaba casando con Fang Chi porque quería, ¡no! Se casaba porque tenía que hacerlo, si la situación hubiera sido la misma para ella, entonces ella también se habría casado con Fang Chi como Yu Dong. ¿Qué tenía eso de especial?
Lo que era especial era en realidad el deseo de Yu Dong de mantener a Fang Chi protegido a diferencia de Mu Yuxi, que pensaría primero en sus beneficios y luego en su esposo.
Yu Dong pensaría en la felicidad y comodidad de su esposo antes de tomar cualquier decisión.
Era cierto que Yu Dong se casaba con Fang Chi por responsabilidad, pero estaba decidida a cumplir con esa responsabilidad hasta el final.