Eran las seis de la mañana y el sol ya había salido en Malasia.
Yan Qiu se cambió a un vestido negro al estilo Chanel, se puso un sombrero de pescador beige y unas gafas de sol, y salió del hotel como una celebridad. Sin embargo, justo cuando dobló la esquina, fue detenida por una fuerza poderosa. Estaba a punto de resistirse cuando vio la cara molesta de Duan Yanxing.
—Suelta —Yan Qiu frunció el ceño y gritó.
Duan Yanxing la soltó instantáneamente porque no esperaba que el brazo de la chica fuera tan delgado y delicado. Sentía que se desharía con un pellizco.
Lo que aún más no esperaba era que Yan Qiu se disfrazara por el bien de la misión. Pensó que según su estilo, ella siempre vestiría atuendo casual de negocios. Con tal vestido, también podría parecer coqueta.
Aunque Yan Qiu no tenía la figura de Lin Wanli, era delgada y atractiva.
