Por la mañana.....
Punto de vista de Chloe
Anoche, tras muchas discusiones y desacuerdos, Serene me convenció de contar la verdad sobre mi bebé a los Gemelos Alfa. No sé qué sucederá después de revelarles la verdad, pero ahora confío en mi lobo.
—¿Estás segura de que estamos haciendo lo correcto? ¿Y si no me creen? Ya le mentí a Tyler y Tyson me desprecia. No creo que sea una buena idea —le pregunté una última vez antes de acercarme a los Alfas.
—No te lo pienses demasiado; simplemente tengo la sensación de que deberías decirles la verdad antes de que sea demasiado tarde —me regañó como una abuela malhumorada.
Conteniendo la respiración, subí al tercer piso hacia la oficina de los Alfas. Un hombre alto, guapo y musculoso estaba parado frente a la puerta de la oficina. Tenía un aura amigable a su alrededor.
—¿Quién eres? ¿A dónde vas? —me preguntó interponiéndose en mi camino.
—Soy Chloe, la nueva asistente de los Alfas. Me gustaría verlos, es importante —le respondí amablemente. Porque su olor indicaba que él era un hombre lobo de rango, no un omega o guardia cualquiera.
—¡Ah! Así que tú eres la chica nueva que el Alfa Tyler trajo la semana pasada. Ya te has convertido en el tema de conversación de la ciudad. Soy el beta de esta manada, Sam —dijo con una sonrisa y extendió su mano. Acepté su mano y nos dimos un apretón.
—No te ofendas por preguntar pero nunca te había visto antes —dije con curiosidad.
—Estaba visitando las manadas vecinas para que pudiéramos trabajar en un tratado. Actualmente, los Alfas están teniendo una reunión con los Alfas de nuestra manada vecina. Así que no puedes verlos en este momento. Lo siento mucho —explicó con su amable sonrisa que nunca desaparecía de sus labios.
—Oh, ya veo. Entonces vendré más tarde —dije exhalando un largo suspiro, y me di la vuelta para irme pero fui detenida por la voz de mi lobo gruñón.
—No te vayas. Siento algo extraño. Deberías entrar en esa habitación. Creo que nuestro compañero está allí —me instó a regresar. Así que me giré y volví hacia Sam.
—¿Puedo esperar aquí por ellos? Tengo algo realmente urgente de lo que hablar con los alfas —le solicité. Él pensó por un momento antes de asentir con la cabeza.
—En ese caso, puedes tomar mi lugar y vigilar. Para que nadie interrumpa a los Alfas. Tengo que revisar la seguridad del perímetro. Alguien me avisó por enlace mental que tenemos un intruso. ¿Puedes hacer eso? —me preguntó. La tensión era evidente en su voz y yo no perdí ni un segundo para decirle que sí. Debo acercarme a la oficina.
Le di a Sam una sonrisa tranquilizadora antes de que él se apresurara hacia las escaleras. Me dirigí frente a la puerta de la oficina justo donde Sam estaba antes y esperé a que la reunión terminara.
De repente escuché una voz fuerte dentro de la oficina. Conocía esa voz desde que nací. Era la voz de mi padre. ¿Estaba él dentro de la oficina también? Pero, ¿por qué asistiría a una reunión de tratado de manadas? ¿No eran él y los Gemelos Alfa archienemigos?
Me entró la curiosidad y empujé la puerta ligeramente sin hacer ruido para poder asomarme a la habitación. Pero antes de que pudiera ver algo, una ráfaga de aroma llegó a mi olfato. Era una mezcla de lila y lavanda.
—¡Compañero! ¡Compañero! ¡Compañero! —mi lobo comenzó a gritar dentro de mi cabeza emocionado. También sentí una corriente eléctrica recorriendo mi cuerpo en el momento en que inhalé el dulce aroma.
—Así que mi compañero está dentro de la habitación? Eso significa que él es un Alfa de la manada vecina —murmuré bajo mi aliento. Con eso, decidí entrar a la oficina. No me importa su maldita reunión ni enfrentarme a mi padre. Solo quiero encontrar a mi compañero.
Pero antes de que pudiera abrir completamente la puerta, sentí algo afilado pinchar mi cuello y perdí el conocimiento.
Dentro de una cabaña oscura en el medio de la nada
Punto de vista de Chloe
Abrí los ojos lentamente con un dolor punzante en mi cabeza. Había una oscuridad inmensa a mi alrededor. Extendí la mano para buscar mi móvil pero pronto me di cuenta de que no estaba en mi habitación.
—¿Dónde estoy? —murmuré sosteniendo mi cabeza.
—Has sido secuestrada —la voz de Serene resonó dentro de mi cabeza.
¿Secuestrada? Pero ¿cuándo y cómo? Intenté buscar entre mis recuerdos y de repente recordé que estaba frente a la oficina de los Alfas cuando alguien me inyectó algo en el cuello y luego me desmayé.
—¿Quién me secuestró? ¿Por qué me secuestraron? —le pregunté a Serene.
—No lo sé. Estábamos a punto de encontrar a nuestro compañero pero ahora estamos atrapadas en medio de la nada —Serene dijo con una voz frustrada.
—Creo que es mejor que no lo hayamos conocido —repliqué.
—¿Por qué dices eso?
—¿Has olvidado que estoy embarazada con el bebé de alguien más? ¿Qué pasará cuando se entere de mi verdad? Me habría rechazado frente a todos los Alfas de esta ciudad. Nos habrían humillado y también expulsado de esta manada —le expliqué.
—Pero ¿y si nos acepta después de saber todo? Al menos nos habría rescatado de aquí. Creo que nos está buscando en este momento —exclamó ella. Su voz estaba llena de esperanza.
—Si aún no nos ha conocido, ¿cómo puedes esperar que nos esté buscando? Nadie nos buscará. Tyson me odia; estará contento por mi desaparición. Tyler tal vez busque por un tiempo pero luego también se olvidará de mí. Estaremos atrapadas aquí para siempre. Debemos encontrar una manera de escapar de aquí —dije.
—Si captamos el aroma de nuestro compañero entonces él también debe haber captado nuestro aroma. Estoy segura de que nos buscará. No pierdas la esperanza, Chloe —mi estúpido lobo y sus sueños. ¿Es realmente posible que nuestro compañero también haya inhalado nuestro aroma y nos esté buscando? ¿Me aceptará sabiendo sobre mi embarazo?