—Su Majestad, ¿alguna vez ha oído hablar de las ninfas? —Alwin comenzó con una pregunta. Estaba sondeando y evaluando su reacción.
—¿Ninfas? He leído sobre ellas en libros —Arabella trató de parecer lo más inocente y neutral posible sobre ellas.
—¿Cree que existen?
Fernando y Ramón observaban cada movimiento suyo mientras Alwin hacía preguntas. Eso la ponía nerviosa. Se sentía como si estuviera siendo juzgada en ese preciso momento.
—No lo sé. Solo las he escuchado en cuentos. Algunos de los ancianos en Lobelius decían que sí existen, así que tal vez sea cierto. Si llego a conocer a una, entonces empezaré a creer que existen —respondió con sinceridad, ya que podrían darse cuenta si mentía con todos ellos observándola detenidamente. Esperaba que no notaran su nerviosismo.
Alwin, Ramón y Fernando intercambiaron miradas tras sus palabras.
[¿Ella está bien con conocer a una?]
—La cosa es que, así como existen monstruos, las ninfas también existen, Su Majestad.