—Me alegra que te guste estar aquí. Estoy tan feliz de haber tomado esta decisión, incluso cuando dudaba tanto antes. Y solo el hecho de haberla podido traer a través de la barrera significa que ella es verdaderamente la indicada para mí. Mi compañera. A los gobernantes no les importaría que trajera a una humana aquí.
—Arabella parpadeó repetidamente ante esto. Ella recuerda de la explicación de Alwin en su sueño y al oír en sus pensamientos que los humanos no se suponía que pudieran ver o entrar en Estrella.
—¿Entonces tenía que ser la compañera de alguien de Estrella o un residente de allí debería traerla para que pudiera entrar? —se preguntaba cómo podría entrar en Estrella otra vez mientras que Fernando tenía algo más en mente.
—¿Cómo puede ser tan hermosa incluso en la luz tenue? ¿Cómo puedo contenerme si ella es siempre tan atractiva?
