Quedaba claro por la apariencia de los hermanos mayores de Nadia que efectivamente habían pasado por tiempos difíciles.
Todos tenían una constitución musculosa debido a trabajar duro como mercenarios durante años y a su pasado como guerreros.
Bernardo, ahora el mayor, tenía un parche en un ojo. Se lesionó en una misión para matar monstruos y perdió la vista en su ojo izquierdo.
Miguel y Manuel también perdieron medio brazo cada uno, también cazando monstruos. También tenían cicatrices en sus caras de lesiones anteriores.
Los otros guerreros también tenían cicatrices y señales de lesiones aquí y allá, pero sus ojos lucían todos resueltos.
—Por favor, perdonen nuestra presencia desaliñada. Hemos estado luchando contra monstruos los últimos meses —Bernardo, Miguel, Manuel y los guerreros de Safiro hicieron una reverencia a Arabella y Ramón en señal de disculpa.