—Me sorprendí cuando me presentaron al Conde Cordelia. En aquel momento estaba vestida de hombre, pero sé que él me reconoció al instante. Cuando era joven, lo había conocido antes en una de las Asambleas Generales en Medeus cuando aún no eran parte del Imperio —reveló Nadia.
Cordelia alguna vez fue un territorio independiente, pero decidió por voluntad propia someterse a Valeria a cambio de protección, ya que Cordelia carecía de poder militar.
Nadia era solo una niña cuando conoció al Conde Cordelia por primera vez. Pero ella se parecía mucho a su madre, así que el Conde la reconoció fácilmente.
Pero a pesar de reconocerla, el Conde Cordelia fingió no haberse dado cuenta y la contrató como guardia de su hija.
Fue entonces cuando Nadia se inspiró para convertirse en una funcionaria civil en Riva. La joven hija del Conde Cordelia estaba siendo educada desde temprano para presentar el examen en el futuro.