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—¿Estás segura de que puedes permitirte perder tiempo así? —preguntó Tamira—. Pasaste taaaanto tiempo diciéndole a Ahlakan que tenías que seguir adelante y seguir adelante... Casi esperaba que ignoraras su muerte y continuaras.
Neve no dijo nada. La única señal de que había escuchado a Tamira fue el sutil apretón de su mandíbula y el fruncido de sus labios.
—... Vale, eso fue un poco bajo por mi parte. ¡Me disculpo! —dijo Tamira—. Pero, en serio, ¿y si Tomás se escapa? Podrías estar perdiendo tu oportunidad si sigues con esto.
Otra vez, Neve no le respondió. En lugar de eso, continuó desplazándose por la Tienda Mundial hasta que encontró el servicio de internet sobrevalorado por el que había recibido todas esas donaciones.
Una vez que lo encontró, pulsó {Compra}
Instantáneamente, su HUD tuvo de nuevo conexión a internet.
Y las notificaciones de Neve se duplicaron.
[Hmm... Ha pasado un tiempo desde que estuve en línea. Seguro que me he perdido mucho.]
