Cuando Neve atravesó el portal, lo primero que hizo fue mirar a su alrededor para entender qué tipo de mazmorra sería esta.
Era algo a lo que ya se había acostumbrado, dado cuántas mazmorras seguían patrones específicos dependiendo del ambiente que presentaban. Aunque a veces se desviaban de esos patrones. Ser capaz de adivinar qué tipo de enemigo enfrentarías era una habilidad que todo jugador necesitaba desarrollar con el tiempo.
Mientras escaneaba el área, lo que encontró fue que había terminado en otro mundo por completo.
—Santo cielo —murmuró un jugador a su lado. Neve casi dice lo mismo.
Una vasta extensión de praderas las recibió. Montañas altas, colinas que subían y bajaban a lo largo del horizonte, al noroeste, bosques densos al noreste, un área cubierta de niebla donde Neve podía oír débilmente el tronar de los truenos al este lejano, y muy, muy adelante, pudo distinguir débilmente la forma de un castillo.
Habían terminado en lo alto de un terreno elevado desde el cual podían ver millas en todas direcciones, y no importaba dónde cayeran los ojos de Neve, se sentía como si hubiera entrado en una pintura.
—¿Qué-Qué!? ¿Qué es eso!?
Antes de que Neve pudiera mirar lo que la otra persona había gritado, un jugador diferente rápidamente sacó su arco, colocó una flecha y la disparó a algo que flotaba sobre ellos.
Neve inclinó la cabeza hacia arriba justo a tiempo para ver la flecha rebotar en las escamas de una enorme serpiente blanca y voladora.
Los otros aventureros rápidamente sacaron sus propias armas, pero la serpiente solo se rió de ellos.
—Bien, todos están alerta. Eso es loable, humanos. Necesitarán estar alerta si desean tener alguna oportunidad de éxito.
—Vaya —dijo una chica—. ¿Esa serpiente acaba de hablar?
De hecho, lo había hecho. La serpiente poseía una voz femenina y seductora mientras hablaba sin mover su boca. Casi sentía como si Neve pudiera oírla en su mente.
—¡Eh, manténganse enfocados! ¡Lo fundamental! —gritó Carson—. Era impresionante lo lejos que podía llegar su voz. ¡Tú allí, deja de avanzar! Magos al fondo, tanques al frente!
—¿Eh? ¿Están moviéndose a sus posiciones ideales en el campo de batalla ahora? Parece que no esperaban que hubiera un enemigo potencial al principio. Esa falta de preparación podría costarles más tarde, pero, bueno, no tiene consecuencia en este momento. De cualquier forma, saludos humanos. Bienvenidos al Desafío Final. Soy Tamira, y serviré como su humilde asistente personal durante este viaje. No hace falta decir que no soy un enemigo. Con lo arrogantes que entraron todos, si lo fuera, ya los habría matado.
[Eso es... deprimente de escuchar.]
—¿Asistente? —preguntó uno de los jugadores.
—¿Qué significa eso? —murmuró otro.
Esto era nuevo. Hasta ahora, ninguna de las mazmorras que Neve había superado había presentado un "asistente". A juzgar por sus reacciones, los demás probablemente podrían decir lo mismo.
[¿Qué demonios es esto?]
—¡Saludos! —Carson, tomando el control de la situación, dio un paso adelante. La serpiente descendió un poco, flotando más cerca de los 100 humanos reunidos allí ese día. Ese movimiento hizo que muchos de ellos agarraran sus armas, aunque no las sacaran—. ¿Podría preguntar exactamente para qué necesitamos un asistente?
—¡Por supuesto que pueden! —respondió Tamira con un tono emocionado y aniñado. La serpiente comenzó a moverse en círculos sobre el grupo mientras explicaba su papel aquí—. Primero que nada, deben saber que su objetivo dentro del Desafío Final es una mazmorra específica en esta área, pero hay muchas mazmorras, combates con jefes y lugares circundantes. Estos lugares circundantes están destinados a ayudarlos a prepararse para la mazmorra principal que en última instancia determinará si tienen éxito en el Desafío Final o no. Sin embargo, pueden, si así lo desean, abordar esa mazmorra principal en cualquier momento. ¡Ah, pero nada de aprovecharse! Si entran y no están a la altura, ¡los echaremos!
La forma en que la serpiente dijo eso fue extraña. Parecía que pensaba que estaba ayudando al grupo de jugadores, pero comprensiblemente, todos tuvieron la misma reacción.
—Vamos a pasar de eso. Asistente, ¿puedes decirnos si hay alguna área central aquí? ¿Zonas seguras? —preguntó Carson.
La serpiente se rió, deteniendo sus movimientos en el aire para mirar hacia abajo a Carson.
—¿Están absolutamente seguros de que quieren pasar de eso~?
Esa pregunta hizo que los jugadores se detuvieran.
Carson permaneció en silencio por un momento, sus brazos musculosos cruzados sobre su pecho mientras miraba hacia arriba a la serpiente con una expresión contemplativa.
—¿Por qué preguntas eso?
—Ah, solo porque hay algo que hace que la mazmorra principal sea diferente de las otras mazmorras en el mundo del Desafío Final. Una cosa que hace que la oferta de abordar la mazmorra principal ahora mismo sea algo a considerar.
A lo mejor sabiendo que sus palabras estaban reposando en las mentes de los jugadores debajo de ella, hizo una breve pausa para causar efecto dramático. Luego, se movió aún más cerca. Tan grande era su tamaño que el sol detrás de ella quedaba bloqueado.
—Los enemigos en la mazmorra principal escalan con ustedes. Los enemigos en cada otra mazmorra, sin embargo, no escalan con ustedes y tienen niveles fijos. Por eso deberían considerar abordar la mazmorra lo antes posible —susurró Tamira, como si les estuviera contando un secreto a los jugadores.
Si su efecto pretendido era causar conmoción, tuvo éxito. Los cien jugadores comenzaron a murmurar entre sí, hablando en voz baja.
—Um… ¿Qué significa eso? —preguntó una mujer mayor al lado de Neve, vestida como una maga con túnicas marrones y un sombrero de bruja.
—Significa que los niveles de los enemigos en la mazmorra principal van a coincidir con los nuestros —respondió Neve.
—¡Exactamente! —gritó la serpiente, sorprendiendo a los jugadores. Algunos de ellos se sobresaltaron. La mayoría probablemente no había oído a Neve, así que no tenían idea de a qué estaba respondiendo la serpiente. —El nivel promedio de su grupo es 21. Acabo de verificar —aclaró—. Eso significa que los enemigos dentro de la mazmorra principal serán modificados para ser un desafío adecuado para su grupo. Sin embargo —dijo, inclinando su cabeza de serpiente—, cada enemigo y mazmorra fuera de la principal no escala con ustedes. Eso significa que podrían terminar entrando en una mazmorra de nivel 50 que los aniquile o una de nivel 1 que no les aporte nada. ¿Entienden por qué esto es algo a considerar ahora? Solo hay una pregunta simple aquí. ¿Cuánto valoran sus propias vidas? Eso debería ser lo que piensen mientras deciden qué harán ahora, y mientras toman cada una de sus decisiones individuales en adelante.
El murmullo aumentó, al igual que la contemplación en la mente de Neve.
—Ya veo… —dijo Carson, en voz baja. Aunque, con su voz, todavía sonaba más fuerte que cualquiera allí.
—Dejaré esa elección en sus manos. Aparte de eso, en términos de zonas seguras, hay dos. La que todos ustedes están actualmente y una cerca de la mazmorra principal. Pueden revisar sus estados ahora mismo para verificar. Si no están en uno de estos lugares, deberían asumir que un monstruo podría atacar en cualquier momento.
Siguiendo sus instrucciones, los jugadores hicieron exactamente eso. Neve revisó su propio estado y encontró que en la parte superior derecha de su estado había un pequeño aviso con una marca de verificación verde que decía "zona segura".
[… Espera, ¿qué?]
Tener su estado abierto le mostró algo más que la serpiente no había mencionado. Neve fue la primera en verlo, pero los ruidos confusos que los otros jugadores pronto comenzaron a hacer le dijeron que ellos vieron lo mismo.
Sus Puntos de Actividad estaban en 0.
—¿Lo notaron, verdad~? —bromeó Tamira—. Así es. Sus Puntos de Actividad se reiniciaron en el momento en que entraron en esta dimensión.
—¿E-Espera, por qué? —preguntó un jugador, alarmado.
Él, y todos los demás que estaban molestos al saber esto, tenían buenas razones para estar enojados.
La mayoría de ellos probablemente habían hecho un esfuerzo extra para alcanzar la cuota de AP antes de entrar aquí, sin querer ser debilitados antes de lo que sería la carrera de mazmorra más importante de sus vidas. El hecho de que se hubieran reiniciado era, en pocas palabras, injusto.
Neve se dio cuenta de algo más, aunque los demás quizás no lo habían notado.
Levantando una mano tímida, como si estuviera en un aula, Neve intentó llamar la atención de la serpiente. Sin embargo, Tamira la estaba mirando antes de que siquiera moviera su brazo.
—¿Sí? —preguntó la serpiente.
—Entonces, eso es… um, no importa. Preguntaré más tarde.
Neve juraría haber visto a la serpiente sonreír.
—Muy bien. Tendrás la oportunidad de hablar conmigo durante tu tiempo aquí, así que si deseas aplazar algo, siéntete libre de esperar hasta que te sientas cómoda.
Neve asintió y dio un paso atrás, ignorando las miradas que recibía.
—Como decía —continuó Tamira—, la cuota sigue siendo 500 pero los castigos funcionan de manera algo diferente aquí. Verás, en el Mundo Exterior, si no cumplías con tu cuota de Puntos de Actividad, recibirías debilitamientos. Aquí, ese no es el caso.
[¿Qué?]
Todos los jugadores estaban, una vez más, en shock, pero esta vez permanecieron en silencio.
—En cambio, pueden suceder una de dos cosas.
Tamira comenzó a hacer espirales en el aire mientras hablaba. Neve pensó que tal vez a ella le gustaba moverse así cuando se estaba divirtiendo, o cuando decía cosas que sabía que a los jugadores no les gustarían.
—Castigo número uno: serás enviado a una mazmorra aleatoria dentro de este mundo junto con todos los demás que no cumplieron la cuota.
—¿Una mazmorra dentro del Desafío Final? —preguntó Carson.
—Efectivamente. Como dije, hay mazmorras fuera de la principal que son de alto nivel. Si no cumples la cuota, podrías ser enviado a una de estas contra tu voluntad.
—… Eso es una sentencia de muerte. Entonces, básicamente te matan si no cumples la cuota —dijo un jugador, expresando cierta incredulidad. Neve tuvo que estar de acuerdo. Dudaba que las Fuerzas que Serán fueran tan amables como para enviarlos a una mazmorra de nivel 1 como "castigo".
—Mierda.
—Oh, espera hasta que escuches el otro —dijo Tamira y su giro en el aire aumentó de velocidad—. Neve sintió que su teoría estaba siendo probada. El otro castigo es mucho más simple. Tú y todos los que no cumplieron la cuota serán enviados a una arena. Tendrás que luchar entre ustedes hasta la muerte.
Instantáneamente, los jugadores comenzaron a protestar. Tamira no mostró ninguna reacción ante eso.
—Cuando la mitad de los jugadores muera, la mitad que sobrevivió podrá irse. Ese es el segundo castigo.
—¿¡QUÉ!?
Fue esta declaración la que envió a la multitud al verdadero caos. Algunos de los jugadores trataron de discutir con la serpiente, pero Tamira los ignoró por completo. La repentina desesperación en sus rostros mostró lo terrible que era ese castigo.
Neve absorbió esta información en silencio, sacudiendo la cabeza.
«Entonces, de cualquier manera, hay una alta probabilidad de que mueras si no cumples la cuota. Entendido.»
No habían pasado ni 10 minutos en este lugar y ya comenzaba a tener mucho sentido por qué ninguno de los otros nueve grupos que habían sido enviados aquí logró sobrevivir.
—E-Espera, todos, ¿cómo sabemos que ella está diciendo la verdad? —preguntó un mago—. ¿Y si esto es una prueba?
—¿Oh? —Tamira hizo una pausa—. Si crees que te estoy mintiendo, siéntete libre de dejar tus Puntos de Actividad donde están y espera hasta la medianoche. Entonces, recibirás tu respuesta.
El mago no tuvo nada que decir en respuesta.
—Ah, mierda. Supuse que sería así —murmuró un hombre mientras miraba detrás de ellos. Neve, preguntándose de qué estaba hablando, también se giró.
El portal que los había traído aquí había desaparecido.
—¡Sí! —Tamira notó que los dos miraban hacia allá—. No pueden salir hasta que se despeje la mazmorra principal. Lo cual, como supongo que ya entenderán, probablemente querrán que suceda más temprano que tarde.
«... Porque si no lo hacemos pronto, la gente comenzará a no cumplir la cuota y esos castigos entrarán en juego. ¿Es eso?»
—¡Bueno, eso es todo! —De pronto, ella declaró—. Si tienes alguna pregunta, llámame con tu mente. Apareceré ante ti en secreto y podemos tener una conversación privada. No hay límite de tiempo para el Desafío Final, así que tómate todo el tiempo que puedas para elegir qué quieres hacer. ¡Ah! Y, una última cosa~
Empezó a girar en el aire otra vez. Neve se preparó para escuchar algo jodido.
—Hay un método para obtener Puntos de Actividad aquí que no está presente en el Mundo Exterior… Como dije antes, tu cuota sigue siendo la misma. 500 puntos. ¿Adivinen qué, jugadores?
Se bajó y, con un tono enfermizamente dulce, dijo:
—Matar a otro jugador te otorga 500 Puntos de Actividad instantáneamente. ¡Diviértanse!
Y así, ella se fue, desapareciendo en el viento, dejando a los jugadores interiorizar esa terrible, pero importante, pieza de información.