Mientras Charlotte esperaba pacientemente a que Neve explicara sus hallazgos, toda la travesía de la sanadora se reproducía en su mente.
No solo las batallas, los momentos en que la muerte casi consiguió abrazarla, sino también los instantes de descanso. Las tardes que pasó planeando su siguiente movimiento. Todos esos días desfilaron ante sus ojos mientras decía:
—Si estoy interpretando este gráfico correctamente, cada pico de actividad ocurrió cuando llegaba a un nuevo piso —afirmó Neve—. Específicamente, eh, la última parte realmente lo aclara. Han pasado dos semanas desde que llegué al Noveno Piso, y de repente las cosas empeoraron más que nunca. Pero, sí, estoy intentando recordar mi progreso y parece que esa es la conexión.