Rápidamente, pero con cautela, Neve comenzó a explorar el Octavo Piso.
Primero revisó alrededor de la Zona Segura, solo para asegurarse de que su objetivo no estaba escondido a plena vista. Lo primero fue ese bar justo al lado.
Se llamaba Bar Skyline. Cuando Neve entró por la puerta, encontró algunos letreros de neón con luces antiguas que brillaban y que representaban lo que parecía ser un avión de algún tipo.
Había cadáveres esparcidos por toda el área, como era de esperar, pero estos eran diferentes a cualquier otro que Neve había visto hasta ahora en que eran cuerpos de robots. Máquinas humanoides con agujeros en sus cráneos de titanio y extremidades faltantes que mostraban cables al descubierto.
—¿Entonces, los principales enemigos aquí son androides? —Ella tomó nota de eso, entendiendo que estas podrían ser las criaturas con las que se enfrentaría después de matar a Tomás, dependiendo del progreso que el hombre hubiera hecho.